Nadie pone en duda el gran valor culinario y los beneficios que para la salud tiene el ajo. Sin embargo, pelarlos resulta algo engorroso para algunas personas. Por eso compartimos este truco: sumerge los ajos en agua muy caliente durante diez minutos. Transcurrido ese tiempo, la piel del ajo se pondrá blanda, se desprenderá con rapidez y se podrá retirar sin dificultad.